La diagnosis de un tumor cerebral puede ser un momento devastador, no solo para el paciente, sino también para sus seres queridos. Sin embargo, la fisioterapia neurológica juega un papel crucial en el proceso de recuperación, ayudando a los pacientes a recuperar su funcionalidad y mejorar su calidad de vida. A continuación, exploraremos los beneficios de la fisioterapia neurológica tras un tumor cerebral, la cuál irá dirigida principalmente a déficits motores y sensitivos.
En primer lugar, siempre hacemos una primera valoración con pruebas específicas, test, escalas, con el fin de poder plantear un plan de atención individualizado, en base a unos criterios objetivos, de tal manera podamos trabajar aspectos para recuperar la funcionalidad como:
1. Recuperación de la Movilidad
Uno de los efectos más comunes de un tumor cerebral y su tratamiento es la pérdida de movilidad. La fisioterapia neurológica se centra en ejercicios específicos que ayudan a los pacientes a recuperar la fuerza y la coordinación. A través de un enfoque personalizado, los fisioterapeutas pueden diseñar un programa que se adapte a las necesidades individuales del paciente, facilitando su retorno a la movilidad. Ejercicios como estiramientos pasivo-asistidos, ejercicios de fuerza, recuperación de la marcha, controlando las fases del paso, tratamiento de la sensibilidad y del dolor neurótico.
2. Mejora del Equilibrio y la Coordinación
Los tumores cerebrales pueden afectar el equilibrio y la coordinación, lo que aumenta el riesgo de caídas y lesiones. La fisioterapia neurológica incluye ejercicios que ayudan a mejorar estas habilidades, utilizando técnicas como el entrenamiento de equilibrio y la reeducación de la marcha. Esto no solo ayuda a prevenir caídas, sino que también aumenta la confianza del paciente al moverse.
3. Manejo del Dolor y la Fatiga
El dolor y la fatiga son síntomas comunes en pacientes que han pasado por un tratamiento oncológico. La fisioterapia neurológica puede incluir técnicas de manejo del dolor, como la terapia manual y ejercicios de estiramiento, que ayudan a aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación. Además, un programa de ejercicios adaptado puede ayudar a combatir la fatiga, aumentando la energía y la vitalidad del paciente.
4. Apoyo Emocional y Psicológico
La recuperación tras un tumor cerebral no solo es física; también es emocional. La fisioterapia neurológica ofrece un espacio seguro donde los pacientes pueden expresar sus preocupaciones y miedos. La relación con el fisioterapeuta puede ser una fuente de apoyo emocional, ayudando a los pacientes a enfrentar los desafíos de su recuperación con una mentalidad positiva.
Espero que esta entrada te haya resultado interesante y te animo a contactarnos si sufres alguna de ellas o conoces a alguien que las padezca. Recuerda que el fisioterapeuta puede ser tu mejor amigo para mejorar tu calidad de vida. ¡Hasta la próxima! 🙌🏼