¿Te has sometido a una cirugía de prótesis de rodilla o estás a punto de hacerlo? La recuperación puede parecer un desafío, pero con un plan adecuado de fisioterapia y ejercicios específicos, podrás recuperar tu movilidad, reducir el dolor y volver a realizar tus actividades favoritas. En esta guía, te explicamos todo lo que necesitas saber para una recuperación exitosa, incluyendo ejercicios prácticos que puedes realizar bajo supervisión profesional.
¿Qué esperar después de una cirugía de prótesis de rodilla?
Tras la operación, es normal experimentar hinchazón, incomodidad y cierta rigidez. La clave para una recuperación efectiva es comenzar con fisioterapia temprana, seguir las indicaciones de tu equipo médico y mantener una actitud positiva. La recuperación puede durar varias semanas o meses, pero con constancia, notarás mejoras significativas.
Fases de la recuperación tras una prótesis de rodilla
1. Fase inicial (primeras 2-3 semanas)
- Objetivos: reducir inflamación, controlar dolor, movilizar la rodilla suavemente.
- Actividades: ejercicios de rango de movimiento, movilización pasiva y activa asistida, y caminar con ayuda.
2. Fase de fortalecimiento y movilidad (semanas 4-8)
- Objetivos: fortalecer músculos, mejorar la estabilidad, aumentar la flexibilidad.
- Actividades: ejercicios de fortalecimiento, caminar sin ayuda, subir escaleras con precaución y comenzar a usar la bicicleta estática/ pedales en modo suave.
3. Fase de retorno a la actividad
- Objetivos: recuperar fuerza, flexibilidad y confianza en la rodilla.
- Actividades: ejercicios funcionales, actividades deportivas suaves, caminar largas distancias.
Ejercicios prácticos para la recuperación de la prótesis de rodilla
Importante: Antes de realizar estos ejercicios, consulta con tu fisioterapeuta para asegurarte de que son adecuados para tu estado.
1. Ejercicio de movilización de rodilla (Rango de movimiento)
- Cómo hacerlo:
- Acuéstate boca arriba con la pierna afectada estirada.
- Flexiona lentamente la rodilla, llevando la parte inferior de la pierna hacia el glúteo.
- Mantén la posición unos segundos y luego extiende lentamente la pierna.
- Repeticiones: 10-15 veces, varias veces al día.
2. Elevación de pierna recta
- Cómo hacerlo:
- Acuéstate boca arriba con la pierna afectada estirada.
- Contrae los músculos del muslo y levanta lentamente la pierna recta unos 30 cm del suelo.
- Mantén unos segundos y baja lentamente.
- Repeticiones: 10-15 veces, 2-3 series diarias.
3. Sentadillas asistidas (con apoyo)
- Cómo hacerlo:
- Colócate de pie, sosteniéndote de una silla o barra.
- Flexiona las rodillas lentamente, como si fueras a sentarte, manteniendo la espalda recta.
- Vuelve a la posición inicial.
- Recomendación: Comienza con pocas repeticiones y aumenta progresivamente.
4. Caminata progresiva
- Cómo hacerlo:
- Comienza caminando con ayuda (bastones o muletas).
- Aumenta la distancia y la duración gradualmente.
- Consejos para una recuperación exitosa
- Sigue las indicaciones de tu fisioterapeuta: Cada persona es diferente, y un plan personalizado es fundamental.
- Mantén una actitud positiva: La motivación y la paciencia hacen la diferencia.
- No te sobreexijas: Escucha a tu cuerpo y evita esfuerzos excesivos.
- Cuida tu alimentación: Una dieta equilibrada ayuda en la recuperación.
- Mantén una buena higiene y cuidado de la herida: Para prevenir infecciones.
- Recuerda: La fisioterapia no solo ayuda a recuperarte, sino que también previene complicaciones y mejora tu calidad de vida. En nuestro centro, estamos aquí para acompañarte en cada paso del proceso, con un equipo dedicado y profesional.
- ¿Tienes dudas o quieres agendar una sesión de fisioterapia? ¡No dudes en contactarnos! Juntos, haremos que tu recuperación sea lo más exitosa posible.